© Fernando Garrido, 31, VIII, 2022

A estas alturas, en España, ya hemos interiorizado, porque así nos lo dictan los medios, que a este gobierno se le ha de juzgar por sus buenas intenciones, y no por los resultados de esa su pretendida bonhomía. Podría decirse -y es posible que la historia así lo registre- que esta fue la legislatura más sentimental y bienintencionada habida de la democracia, aunque acabó con todo lo que aún quedaba de respetable en este país.

Mientras repiten hasta la extenuación que “este es un gobierno que trabaja incansablemente por la gente”, se recibe con terror cada edición del BOE que, abiertamente subversivo, destroza con sus párrafos la vida de cada sector de la sociedad.

Es esta una realidad que ya es bien difícil de ocultar, incluso con todo el bien cebado aparato propagandístico, llamado información de masas.

Por eso, SNCHZ ha decidido pisar calle y ponerse manos a la obra.

Obras, según dice el clásico, son amores. Pero “obrar” en el pidgin político de esta banda de cursis sentimentales, ha de entenderse en el sentido eufemístico, propio de damiselas y caballeretes de otra época, cuando se pretende hablar con fineza de las vicisitudes que afectan al vientre.

“Obrar” es en ellos expresar, con decoro y rectitud –nunca mejor dicho-, los desajustes somáticos a la hora de visitar el retrete. Desbarajuste que comunica con la esfera mental de las ideas, en un alarde de platonismo de WC, que se escribe con zurrapas en rollos de papel decreto ley.

La estrategia inmediata de SNCHZ y su gobierno, es echarse a la calle a obrar antes de que le echen a él en media España dando un puntapié en el trasero a sus compinches instalados en ayuntamientos, diputaciones y entes regionales de saqueo.

La troupe SNCHZ visitará distintas provincias, dicen que para recuperar el contacto con la gente y explicarles su reinado de las buenas intenciones y lo mal que se porta la oposición con él. Eso sí, él irá blindado y rodeado de extras, mientras se hará un cordón sanitario a la ciudadanía para que no lo escupan como viene sucediendo cada vez que se baja del Falcon, o hace lo propio con el Puma convertido en pavo real:

“Pavo real hu, pavo real hu

A todos los que me escuchan (Pavo real)

Aquí les vengo a dejar (Pavo real hu)

Aquí les vengo a dejar

Un corrío venezolano

Que se llama pavo real (Pavo real hu)

Que se llama pavo real”

Por su parte, haciendo el papel de l´enfant terrible, la vice-Nancy rubia piquito loro, azuza al orondo sindicalismo marisqueño, a fin de calentar la calle contra la España que madruga y crea empleo, pero que sin embargo les costea el que ellos muevan el bigote engullendo moluscos y vaciando botellines, sentados a la mesa de fondos gourmet, ataviados con foulards anudados de babero y pashminas de bandolero.

Por fin, la élite parasita que castiga, roba y endeuda al país hasta la quiebra, ha decidido pasearse por las calles a calzón quitado, llevando por bandera los dodotis pringaos en diarrea legislativa preventiva contra los gobiernos del futuro:

"Precisamente porque sabemos que no vamos a estar, este tiempo tenemos también la diarrea legislativa que tenemos, o sea, es como todo el rato intentando hacer muchas cosas no vaya a ser que mañana se acabe".

Así de lenguaraz lo expresaba, en un inusual ataque de sinceridad abdominal, Ángela Rodríguez, sectaria de estado que simula trabajar para las españolas desde el ministerio de igualdad y violencia de género, creado para el entretenimiento y odiosos despilfarros de Irene Montero de Colitis Iglesias.

¡Ángela María¡, llena de gases violentos entre todas la mujeres, ha evacuado diagnóstico: colitis legislativa. Un cuadro diarreico que impele a sus señorías a obrar -cual indepe caganet- en la calle, donde las moscas bobas acudan a libar en el pañal de rica mierdamiel, y sus votos queden presos en él.

¡Qué asco dan! No pudiendo ya, dar otra cosa…

SNCHZ ha pasado de presumir de “gobierno bonito” a presentarse como el ganso director de una orquesta callejera de boquerones con cagalera. Un gobierno que, aunque quiera darse baños de masas con fragancias de la-banda, apesta, porque tiene a todos los músicos de viento, cuerda y percusión con el vientre descompuesto, desafinando con el ojo trasero la melodía:

“… Y ahora mismo les ofrezco

Cuatro casas por capital

La prenatal, el manicomio

La cárcel o el hospital

Si no cumplo lo ofrecido

Nos podemos divorciar

Para eso existen las leyes

Que suelen todo arreglar

Que suelen todo arreglar

Pavo real hu, pavo real hu

Pavo real hu, pavo real hu”