Por Iván Sánchez, portavoz VOX en Diputación y candidato por Guadalajara a las Cortes de Castilla-La Mancha.
Guadalajara, 24, III, 2023
Cogolludo ha sido el escenario ideal para la jornada agrícola y ganadera, Presente y futuro del campo en Guadalajara. Contamos con ponentes de lujo. Gente del campo, de la Guadalajara que madruga. Hombres y mujeres que sufren en primera persona las trabas, la burocracia, la falta de empatía de las administraciones y gobiernos castellano-manchego, nacional y europeo.
En las diferentes mesas de debate diagnosticamos los problemas que sufre nuestro campo en Guadalajara, y apuntamos las soluciones. No fueron difíciles de encontrar. De puro sentido común. No poner puertas al campo, nunca mejor dicho. Dejar hacer y acompañar a la gente del campo. No asfixiarlos con leyes, normativas, regulaciones y falta de ayudas reales.
En VOX tenemos muy claro que hay otra forma, otro modelo de gestionar nuestro sector primario.
El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, señor Martínez Arroyo, lleva desde el año 2004 entre despachos y nóminas como cargo público político. Mucho pisar moqueta y poco pisar el barro. Para poner ante un espejo su gestión, contamos con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de Castilla y León, Gerardo Dueñas.
Las comparaciones de lo hecho por VOX en un año en la región vecina son odiosas. Ni la de los populares para los castellanos y leoneses, ni la de los socialistas para los castellano-manchegos, se acercan a la del consejero de nuestra formación. La fórmula es fácil. Hacer partícipes de todo a las asociaciones agrarias y ganaderas. Poniendo en marcha protocolos acordes a las necesidades reales del mundo rural. Medidas fiscales y económicas para fomentar la natalidad en las zonas despobladas. Evitando la fuga de jóvenes a las ciudades por falta de futuro. Luchando por revertir esa falta de relevo generacional. Hechos no palabras. Gestión.
No como en Guadalajara. La Diputación socialista, con la abstención de los “gestores” populares, rechazó nuestra propuesta para ayudar a fomentar la natalidad en nuestras comarcas avejentadas. Tenemos una densidad de población de 3,6 habitantes por kilómetro cuadrado. Muy por debajo del umbral europeo de las zonas despobladas.
Urge poner en la cima de la pirámide las políticas para el hombre. Agricultor, ganadero o cazador por encima del lobo, los cérvidos o los jabalíes.
Huir de las leyes ecolojetas de los urbanitas con sus ZEPA y sus ZEP. Auténticos caldos de cultivo para el virus de gripe aviar. Rechazar frontalmente lo que nace en Bruselas, sus lobbys animalistas y ecologistas, la Agenda 2030 de la Unión Europea y su nefasto Pacto Verde. No podemos someternos a aquello que significa la desaparición a medio plazo del campo español.
En los nuevos protocolos de Castilla y León el saneamiento es la ultimísima solución. No se sacrifica una vacada o un rebaño entero por uno o dos casos de tuberculosis o viruela. La viruela ovina, que no padecían los ganaderos en España desde 1968, está cebándose en los rebaños castellano-manchegos. Otro regalo más de nuestros vecinos del norte de África, a los que vive plegado el presidente Pedro Sánchez
Vivimos una época en la que desde los despachos de Bruselas se ponen cupos a nuestras frutas y verduras. A la vez se importa de países como China o Marruecos.
El objetivo es evidente, acabar con nuestra forma tradicional de vida en España. Nos obligan a comer productos agrícolas sin ninguna garantía fitosanitaria y sin aranceles ni inspecciones mientras fríen a impuestos, normativas e inspecciones a nuestros agricultores. Los españoles pasando fatigas y la Unión Europea regalando 115 millones de euros para el desarrollo de la agricultura de Marruecos.
El lobo ha matado en 2022 más de cien reses en Guadalajara. La Junta de Comunidades no se hace cargo ni subvenciona a las desaparecidas tras sus ataques, muchas más.
Ayuda poco, tarde y mal. La última ocurrencia de la consejería, es un proyecto para que el lobo no ataque al ganado cebándolo con carne muerta con ¡vainilla! El principal problema es que empezaría a dar resultados, si llegan, ¡en dos o tres años! En Castilla y León las ayudas y políticas activas para combatir la lacra del lobo son: cuantiosas y ágiles.
Hay otro modo, positivo y esperanzador, de gestionar el campo. Y VOX lo está demostrado con hechos y realidades.