CARMEN, ARS AMANDI

F. Garrido • 30 de marzo de 2023

CARMEN, ARS AMANDI



© Fernando Garrido, 2023


Después de tantos años de melindres por fin he decidido probar una Carmen. Dicho y hecho. Además, sin esfuerzo ni gastar retoricas nupciales ni empalagosos donjuanismos.

Carmen se me puso a tiro y la he obtenido por apenas lo que cuesta telefonear a una novia sueca desde un locutorio.

Qué estupidez, y digo yo ¿quién ha de hablar con una sueca desde un teléfono público?

Sea como fuese, me hice con Carmen el otro ayer. Estaba esquinada en el baratillo, cuando brujuleaba a la caza de la presa entre chismes, harapos y bagatelas.

No obstante no quiero engañar a nadie, el escaso peculio desembolsado por esta prenda con derecho a posesión y compañía, se debe a que su virginidad quedó resuelta hace muchos años.

Esto se hace evidente en esa delantera y trasero suyos que traslucen el haber sido trajinada por otras manos, no se sabe ni cuántas ni de quién. Aunque en descargo suyo he de admitir que sus anteriores amantes la trataron con delicadeza y es muy posible que, ya madurita, haya guardado fidelidad e incluso castidad bastante tiempo.

No es mi Carmen una princesa, ni andaluza. Tampoco francesa como su primigenia tatarabuela que ahora rondaría más de ciento setenta años y que seguro descansará  en algún noble columbario de bibliófilo en roble o en nogal.

Pero esta gacela mía, retoño familiar y pariente castellana de aquella, vio la primera luz en la barcelonesa calle del Rosellón número 24, allá en los sesenta, con un peso de unos trescientos gramos pizca más o menos. Desde entonces ha guardado su ágil constitución delgada como también la coloración, algo tostada, pero sin maculas.

Mi Carmen es por lo demás una de las enésimas mellizas y gemelas que el ciudadano parisiense don Próspero Merecido (Prosper Mérimée, en su lengua materna) tiene diseminadas por todo el mundo. Sujeto prolífico del cual sabemos también que fue culpable -en última instancia- de que el restaurante Lhardy siga sirviendo el mítico solomillo Wellington en el número 8 de la Carrera de San Jerónimo, en pleno centro de Madrid, porque un buen día don Próspero instó a su amigo Emilio Huguenin, notable el pastelero francés, a venir a España para abrir lo que a la postre ha resultado ser un establecimiento clásico más que centenario.

En suma, con tanto abolengo no puedo estar más satisfecho con esta Carmen que me he llevado de calle, cosida al bolsillo.

Pero no queda ahí lo bueno, a poco que la he interrogado antes de abrir de par en par sus intimidades más deshonestas, he sabido que fue gestada de manera subrogada por el matrimonio homoparental formado por Germán Plaza y el poeta José Janés Olivé, unidos ambos por una especie de adelfopoiesis editorial para fundar el conspicuo linaje de los Plaza&Janés que, desde 1958, no ha parado de multiplicarse y ramificarse como una hiedra por los anaqueles de  librerías.

Al final lo de veras sabroso es que me he liado con Carmen y ha sido un verdadero placer hacerlo en la sobremesa tras el café, momento diario en que más satisface el acto o ars amandi que es el ars legendi.

Y lo nuestro, como casi todo lo bueno, por breve, se acabó en un par de tardes. Ahora he de salir a buscar otra cualquiera para enredarme mañana.




Por F. Garrido 15 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 15, XI, 2025 No habíase visto en Burgos tan inquebrantable, ventosa ni unánime exaltación en mucho tiempo. No obstante, hasta ayer, todos mudos como puertas, pero hoy de ellas se hacen lenguas, y claman la virtud de necesidad de ya verlas puestas. Adivina adivinanza ¿qué es?, ¿de qué se trata ?
Por F. Garrido 13 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 13, XI, 2025 Ganar el relato es lo que importa, el tamaño ya no tanto si se trata de vencer la apatía o la modorra del otro mediante una narración, un cuento, fábula o chiste como ejercicio pedagógico para, por ejemplo, explicar la historia u ofrecer un consejo moral. Nada que objetar si en ello preside la buena fe y el ánimo de esgrimir verdad. Pero lamentablemente este no sea el caso y motivación de ese “ganar el relato” persistente que ahora tanto ocupa y preocupa a la peor clase política habida en el poder, cuyos cuentos son muy otros, muy falsos, delictivos y violentos. Leire, ¿dónde estás?
Por F. Garrido 12 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 12, XI, 2025 Vivir visceral e ideológicamente de la vivienda es una fórmula más entre las falaces estrategias de quienes crean problemas para arrojárselos en facha a los espectros que inventan, justificando así su violencia multidisciplinar contra la libertad.
Por F. Garrido 9 de noviembre de 2025
Un relato de Fernando Garrido © Fernando Garrido, 2025 Érase aquel un metro cuadrado cuya foto ni precio figuran en Idealista, porque no se anuncia ni está en venta, tampoco en arriendo o alquiler. Es un metro cuadrado público, uno de tantos dibujado en damero de losas y adoquines, no muy distinto a los miles que existen en la ciudad, intercambiables por cualquiera otro, en casi nada diferente en su vulgar apariencia tosca o pulida, conformando un simple y llano metro cuadrado peatonal que nadie mide, perimetra ni precisa escuadrar. Se deambula inconscientemente sobre él, dejándolo atrás con una, dos o tres zancadas que transcurren en apenas un instante vacío sin pena, gloria ni sobresalto, y el metro permanece ahí, inánime, pasivo, inmóvil, recluido en su cuadrícula mineral, enlucida, rugosa o berroqueña, aguardando que el próximo transeúnte lo pise y, sin sentir, lo sobrepase embargado en sus ocios y negocios, o en nada, abstraído el pensamiento entre las espesas nieblas de la conciencia.
Por F. Garrido 3 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 3, XI, 2025 Cuando una institución local se emplea en lo que no le corresponde, lo normal es que aquello no acabe bien y seamos otros los que nos traguemos el desaguisado.
Por F. Garrido 1 de noviembre de 2025
©Fernando Garrido, 1, XI, 2025 Lo del Instituto Cervantes es cosa seria y virtualmente criminal. A manos de Luis García Montero, poeta menor, achaflanado, imprudente, presuntuoso y redomado comunista, no podía acabar siendo otra cosa que una checa infame, guerra civilista y nigrolegendaria al servicio de la destrucción de todo lo que debiera sin embargo representar.
Por F. Garrido 30 de octubre de 2025
Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo 
Por F. Garrido 27 de octubre de 2025
 Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo
Por F. Garrido 26 de octubre de 2025
CAFÉ PARNASO Relato epistolar
Por F. Garrido 22 de octubre de 2025
TODOS JUNTOS YO EL PRIMERO
Más entradas