DÓNDE ESTÁ MI PASTA

F. Garrido • 27 de octubre de 2025

¿DÓNDE ESTÁ MI PASTA?


Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo


© Fernando Garrido, 27, X, 2025


O sea, a ver si logro entenderles, a pesar de que consideren venir yo del marteplanismo liberal ilustrado. Lo digo a despropósito de toda esa caterva trotatertulias que, como el fantasma marxiano por Europa, recorren la Sexta, TVE, la Cuatro y, ya saben, todas esas cadenas demagogo pedagógicas del WC regimental, que tienen por misión sanear como necesaria toda corrupción y delitos del macho sanchísmo que nos roba, extorsiona y miente a manos llenas, a fin de que no incurramos en el pecado democrático que anuncian las encuestas serias respecto a la intención de voto de los españoles, mayoritariamente sensibles al espeluznante panorama de lo real.

A ver si lo entiendo, porque dichos lamenalgas, generosísimamente pagados a expensas del tesoro público, nos explican ex cátedra que pagar impuestos, cuantos más mejor, es la gran suerte que nos ha sucedido. Es decir, ese Gonzalito de mamá o esa vampi Afracanada y demás talentoso mal huele con título y trayectoria profesional ignota, más allá de ejercer el mester de gachós y gachís de plató, nos cuentan que el expolio de más de un setenta por ciento de las rentas y patrimonios de cada cual, es el maravilloso logro y reencuentro místico de nuestras almas cándidas con el amor infinito del Padre Bienestar que, para mayor escarnio, nos lleva de viaje en cohete tan renovable como las alas de Faetón.


Y nos espetan en cara que gracias a empobrecernos tenemos sanidad y educación. Ah, acabáramos…, entonces resulta que nunca tuvimos de aquello, que nuestra generación, los boomers, malvivíamos en una invernalia zombi, sin escuelas ni hospitales públicos donde acudir, sin viviendas dignas ni felicidad en nuestras asquerosas vidas.

España, al parecer, según el relato, sería un territorio chabolista en blanco y negro, lleno de enfermos lumpen sin tarjeta sanitaria ni escuelas donde aprender, al menos lo suficiente para que no nos dejáramos embaucar por estos maulas repintados como Boticellis, que nos invaden a diario las pantallas de plasma para verter toda su bilis, tasada, eso sí, al precio del caviar de esturión beluga iraní.

Pero de verdad, la gran pregunta que debieran responder es, ¿dónde va toda esa pasta que se recauda como nunca antes, mientras nuestras vidas empeoran? Dónde, cojones, está.

No me conteste nadie que si Koldo, Santos, Ábalos y blablablá. Esos pobres diablos, puteros, catetos e hipotenusos, ya hubiesen querido para sí (dudarlo ofende) la oceánica abisal morterada que se recauda, mientras el déficit se nos dispara ad infinitum. Pero, dígannos, hay mejor sanidad, no; calidad educativa, ni hablar; poder adquisitivo, libertad y seguridad, tampoco. Entonces qué. Dónde, coños, está, nuestra pasta.




Por F. Garrido 8 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 8, XII, 2025 Solemos decir que la Navidad es un tiempo festivo para el renacimiento de la niñez. El periodo del reencuentro de los adultos con aquel niño que un día fueron, conmemorado a través de los que hoy aún lo son: hijos, nietos, vecinitos...
Por F. Garrido 30 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 30, XI, 2025 Resulta difícil explicarse la cada vez más temprana exaltación navideña en este clima político y social donde la religión suele ser apartada de los calendarios de celebraciones oficiales. Así, hoy la tradición y la moral cristiana son remplazadas por paganos sucedáneos sincréticos new ages y wokes, que llenan a los gentiles el cerebro de aves canoras estreñidas y laurean cabezas con diademas de cuernos a imitación de renos lapones.
Por F. Garrido 27 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 27, XI, 2025 Estimados y a veces amables colegas del Diario de Burgos, Quiero contestar, si me permiten, a la pregunta que lanzaba el pasado martes en su periódico Luis Miguel de Dios, escritor y periodista, en la columna titulada “ P´alante ”, donde no sin cierta retórica de parte inquiría: ¿Qué pueden pensar los ciudadanos de lo que cuentan unos informadores si cinco magistrados no tienen en cuenta sus palabras en un caso tan grave como juzgar nada menos que al fiscal general del Estado?
Por F. Garrido 25 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 25, XI, 2025 Según nos cuenta la DGT, en España existen 25 millones de coches entre turismos y todoterrenos. Una cifra que asciende a 37 millones si se añaden camiones, autobuses, motocicletas y vehículos especiales.
Por F. Garrido 20 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 20, XI, 2025 Ayer se conmemoraban los 50 años: medio siglo. Hoy la práctica totalidad de los españoles llevamos viviendo más tiempo en este régimen que en el anterior. Algunos dicen que en aquel se vivía mejor y otros que, contra él también. Así pues, en eso sí se coincide en este país poco coincidente.
Por F. Garrido 16 de noviembre de 2025
LAS PUERTAS DE BURGOS
Por F. Garrido 15 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 15, XI, 2025 No habíase visto en Burgos tan inquebrantable, ventosa ni unánime exaltación en mucho tiempo. No obstante, hasta ayer, todos mudos como puertas, pero hoy de ellas se hacen lenguas, y claman la virtud de necesidad de ya verlas puestas. Adivina adivinanza ¿qué es?, ¿de qué se trata ?
Por F. Garrido 13 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 13, XI, 2025 Ganar el relato es lo que importa, el tamaño ya no tanto si se trata de vencer la apatía o la modorra del otro mediante una narración, un cuento, fábula o chiste como ejercicio pedagógico para, por ejemplo, explicar la historia u ofrecer un consejo moral. Nada que objetar si en ello preside la buena fe y el ánimo de esgrimir verdad. Pero lamentablemente este no sea el caso y motivación de ese “ganar el relato” persistente que ahora tanto ocupa y preocupa a la peor clase política habida en el poder, cuyos cuentos son muy otros, muy falsos, delictivos y violentos. Leire, ¿dónde estás?
Por F. Garrido 12 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 12, XI, 2025 Vivir visceral e ideológicamente de la vivienda es una fórmula más entre las falaces estrategias de quienes crean problemas para arrojárselos en facha a los espectros que inventan, justificando así su violencia multidisciplinar contra la libertad.
Por F. Garrido 9 de noviembre de 2025
Un relato de Fernando Garrido © Fernando Garrido, 2025 Érase aquel un metro cuadrado cuya foto ni precio figuran en Idealista, porque no se anuncia ni está en venta, tampoco en arriendo o alquiler. Es un metro cuadrado público, uno de tantos dibujado en damero de losas y adoquines, no muy distinto a los miles que existen en la ciudad, intercambiables por cualquiera otro, en casi nada diferente en su vulgar apariencia tosca o pulida, conformando un simple y llano metro cuadrado peatonal que nadie mide, perimetra ni precisa escuadrar. Se deambula inconscientemente sobre él, dejándolo atrás con una, dos o tres zancadas que transcurren en apenas un instante vacío sin pena, gloria ni sobresalto, y el metro permanece ahí, inánime, pasivo, inmóvil, recluido en su cuadrícula mineral, enlucida, rugosa o berroqueña, aguardando que el próximo transeúnte lo pise y, sin sentir, lo sobrepase embargado en sus ocios y negocios, o en nada, abstraído el pensamiento entre las espesas nieblas de la conciencia.
Más entradas