EL CONFLICTO FISCAL
© Fernando Garrido, 26, IX, 2023
Creo que buena parte de españoles tenemos un serio conflicto en relación al vaciamiento de nuestro bolsillo.
Según nos decía el gobierno de España, en permanente campaña propagandística publicitaria, no se trata de “magia” sino de “impuestos”, es decir, que no son magos sino políticos quienes nos birlan más de la mitad de lo que uno gana y un tanto por ciento adicional cada vez que adquirimos cualquier bien o servicio, incluso de aquellos motivados por alguna desgracia.
Si a usted se le avería el automóvil, un electrodoméstico o tiene goteras en casa, le penalizarán lucrándose del daño (un veintiún por ciento) en la factura de reparación.
Es sólo un ejemplo de injusticia porque, ni que decir tiene, la inflación y carestía de la vida está llenando los cofres de la administración como nunca, mientras el ciudadano se empobrece y pasa calamidades, a la vez que sufre peores servicios públicos, decrece la seguridad en los barrios y la propiedad privada de cada cual corre peligro de ser sustraída por cacos y políticos, claramente indiferenciados.
Así pues, tenemos un conflicto entre ciudadanos y un Estado que, monopolísticamente, ejerce la represión impositiva y castiga a quienes incumplan la ley en contra la hacienda pública.
Escuchamos al mismo tiempo de los miembros gubernamentales, que los conflictos se han de desjudicializar porque, en atención a la concordia política, lo licito es negociar en privado prerrogativas, perdones o exenciones con la parte conflictiva para concederle todo lo que pida.
Por ello no sé a qué estamos esperando los ciudadanos para declararnos en rebeldía fiscal, asaltar las instituciones e incendiar las calles si fuese necesario, para ser exonerados políticamente de todas esas cargas expoliadoras y represivas de un estado de derecho que, visto así, ejerce un terror fiscal anti democrático.
Les aseguro que la cosa funcionaría.