EL PUTO AMO SE QUEDA
EL PUTO AMO SE QUEDA
© Fernando Garrido, 29, IV, 2024
Visitar la Zarzuela para no presentar la renuncia no tiene precedente ni sentido, salvo que tal vez sea para advertir y amenazar al Monarca de lo que se le viene pronto. No queda otra.
SNCHZ ha entendido quizás que en eso sí puede reunir entorno suyo a todas las fuerzas nacionalistas, independentistas, antisistema, comunistas y socialistas. Ese podría ser el futuro referendo con garantías de ganarlo. A partir de ahí, con la Constitución abierta en canal, se activaría el soñado proyecto de una federación de repúblicas ibéricas. Es una posibilidad entre otras varias no menos peligrosas.
Ante esto, hoy mejor que mañana, es absolutamente necesario defendernos con la convocatoria de una gran movilización del constitucionalismo para la resistencia dentro y fuera de España. La amenaza ha sido clara:
“Buenas tardes, aunque sean las once antes del mediodía. Porque quiero y me da la gana. Mi mujer y yo somos la democracia, si se nos ataca a nosotros se la ataca a ella. Yo soy la política de la verdad y la vida, los de enfrente son la vergüenza y el lodo. Por eso me auto proclamo merecedor. Mi mujer y yo asumimos la jefatura del estado. Ponemos punto y aparte con el bulo del 78. La mayoría social me lo ruega. Con todo ello, mi legitimidad moral está por encima de cualquier hecho, de cualquier hombre, de cualquier ley, de cualquier idea, de cualquier creencia. Yo soy el padre de la patria y su salvador. He gemido, he amado, he resistido y he sufrido por vosotros, los que ahora ciegamente me defenderéis, me lo debéis. Id, luchad y proclamad la nueva era. Yo, “el puto amo”, se queda, lo demás se va”.
Este es el epítome de un discurso homilía donde, lamentablemente, SNCHZ ha iniciado una nueva fase, quizás definitiva, del golpe que viene librándose contra la Nación y la monarquía constitucional parlamentaria, desde que aceptó gobernar al precio de llegar hasta donde fuese necesario: al enfrentamiento civil, a la represión, persecución y cancelación de todo aquel discrepante o disidente.

Las cinco jornadas de suspense propagandístico han sido en realidad un periodo de reflexión electoral, al final del cual, SNCHZ, se ha elegido a sí mismo autócrata vencedor de unos comicios con un único candidato y dos votantes. El puto amor se queda. Pedro y Begoña permanecen, se han besado y decidido el destino de España en una urna instalada, tras la cortina, en la cocina de Moncloa.