GIMNASIA REVOLUCIONARIA
GIMNASIA REVOLUCIONARIA
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© Fernando Garrido, 21, X, 2025
Estamos a martes 21 de octubre de 2025. Espero y no deseo tener que rescatar la presente crónica en una fecha aún indeterminada del próximo año o el siguiente, cuando se haya convocado finalmente a los españoles a las urnas por fuerza o conveniencia de un presidente abandonado de toda legitimidad moral y forzado por su caducidad legal.
Porque según advierte un perspicaz, avezado y conocido comunicador liberal, autor de
Memoria del comunismo y otros ensayos igualmente certeros, “Sánchez va preparando su 11M
con un acto violento que cambie abruptamente la tendencia de la sociedad española para no irse camino de la cárcel”.

En el citado artículo, Federico J. Losantos, desvela el emporcado panorama político actual describiendo la endiablada perspectiva histórica reciente, desde aquellos inaugurales atentados de un 11 de marzo de 2004, nunca bien ni nada esclarecidos, que cambiaron el rumbo de este país hacia una deriva revisionista del consenso constitucional del 78. Revisionismo que lo deslegitima para adoptar en cambio los esquemas ideológicos nacionalistas, golpistas y terroristas, junto a la nostalgia épica republicana de los socialismos, instalados en la reedición del frentismo violento del 36, modelado ahora mediante una permanente “gimnasia revolucionaria” callejera, justificada en inventadas luchas y clamor popular. Por ejemplo, las palestinadas antisemitas, las manzonadas valencianas, las incendiadas castellanas y las mamonadas andaluzas, continuidad de las causas instrumentales pasadas como el “no a la guerra”, el chapapote, los indignados 15-M, e incluso el ébola de un perro llamado Excálibur…

Movilizaciones nada espontáneas, perfectamente diseñadas desde las cloacas del PSOE, acompañadas del correspondiente agitprop mediático, en las que participan una cebada pléyade de reclutas alborotadores, beneficiarios de esplendidas gabelas, viajes, pagas y subvenciones.
Federico concluye con unas líneas premonitorias que ojalá no haya que rescatar en breve de la hemeroteca de horrores proféticos, dice: “Y con la calle en llamas, el país polarizado y las encuestas tezanosas legitimando el pucherazo, en vísperas de las elecciones, zas, un crimen, un atentado de gran valor simbólico, un asesinato inexplicable, una masacre. Y la excepcionalidad hasta ahora llamada Sánchez, convertida en normalidad”.
A veces toca escuchar lo que no queremos oír ni imaginar.










