LA EUROPA DE LOS SOFISTAS

F. Garrido • 22 de febrero de 2025

LA EUROPA DE LOS SOFISTAS


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© Fernando Garrido, 22 de febrero de 2025


Europa se despierta tarde y mal, mira su ombligo y no hay nada, pero, silencio, que no se entere nadie.

El sueño europeo, ya se ve, no era otra cosa que un ensueño del que otro sueño, el americano, la ha sacado fuera de la cama. Aquellos que aún creían en las hadas arcoíris se despiertan sobresaltados porque el dulce elixir descarbonizado y desnaturalizado se ha terminado. El tito Sam se ha quitado el pijama de pagafantas; ha dicho basta y ahora la onírica Europa convulsiona en su vacío existencial, contumaz y entregada a continuar el espectáculo que se ofrece cada día en el club del sofismo.



El sofismo, ya lo sabemos, es una patología de la razón, es la borrachera del ser adicto al estar. El sofista es aquel cuyo arte e industria se basa en la mera retórica sobre las cosas y no en adquirir su verdad. El sofista es un falso filósofo, es un teórico literario, es un científico del relato, es un pedagogo sin alma (desalmado) es, en fin, un jeta ilustre, que no ilustrado.



El del sofismo es un mundo aparente construido con adoquines de palabrería, en el cual no importa la realidad sino el encaje y adorno argumental que pueda encubrirla. El de los sofistas es un mundo donde las intenciones y los medios suplantan a los hechos hacia la consecución de cualquier fin, y siempre orientados por las contingencias o conveniencia del poder que les proporciona una vida cómoda y regalada.



Pero el tío Regalao se murió. Y nos dicen que si Vladimir y Donald han roto las reglas del juego, ocultando la irrelevancia de una Europa inane y fracasada que pierde todas las guerras reales sin entrar en batalla.



Ahora y siempre, desde el siglo XX, ha sido así. Otros han venido a salvarla de destruirse a sí misma con los sofismos socialistas de diestras y siniestras, esa gran creación ideológica europea de destrucción masiva que ha exportado al exterior, y que ahora nos lo devuelven reactivamente empaquetado, todo junto, bajo la etiqueta woke.

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