¿PIRÓMANOS?

F. Garrido • 26 de agosto de 2025

¿PIRÓMANOS? 


Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo


© Fernando Garrido, 26, VIII, 2025


De entre la cincuentena de medidas contra incendios propuestas por el partido pendular, hay una entre todas que ha disparado los comentarios.

La “pulsera localizadora de pirómanos” es una de esas cuestiones que se prestan al chiste y a críticas más o menos aceradas. Por mi parte no voy a caer en ello, en el absurdo, se esté de acuerdo o no. Quiero, sin embargo, señalar, aparte de su cualidad para diluir lo importante, la torpe formulación.

Veamos, estén atentos: un pirómano es un individuo o individua afectado por una patología perfecta y clínicamente definible como es el poseer un atracción irracional e irresistible por el fuego. Algo que supongo tendrá un tratamiento psiquiátrico. Pero el problema real que acecha nuestros campos y bosques no es la piromanía, es la política woke institucionalizada y los incendiarios espontáneos a mayor gloria y servicio de aquellos que han hecho de la agenda verde un monumental negocio a la vez que, paradójicamente, un gran desastre medioambiental.

Pero el incendiario es una persona que provoca un fuego motivado por algo en concreto, muy distinto de una pulsión enfermiza. Ese motivo puede ser de tipo lucrativo, vengativo, ideológico o todo ello a la vez y, por tanto, un delito sin eximentes. Aunque, si son descubiertos y detenidos, sus abogados aducirán que su cliente es un pirado que estaba borracho, o tenía problemas con el jefe o la esposa, valga la redundancia. En fin, cualquier argucia para salvar de la quema, nunca mejor dicho, a sus patrocinados, que para eso les contratan.

Pero, vuelvo a insistir. Pues, si ya han hallado un remedio de bisutería tecnológica, no facultativo, para evitar la acción del pirómano, sírvanse, por favor, de concretar qué han reservado para el incendiario, que según sabemos bien es el verdadero problema, porque constituye el grueso y mayor parte de los que queman nuestro suelo patrio, aparte de su colaborador propiciatorio el ecologismo combustible de pane lucrando.

Y creo, sin embargo, que querían referirse a ambos sujetos. Pero de verdad no sé qué les pasa, ¿es tan difícil expresarse y apuntar en la dirección correcta? Porque a veces parece que les dicta el enemigo.

No basta con tener ideas o propuestas, sean audaces o menos, se requiere que sean comunicadas sin error ni ambigüedades, a no ser que lo pretendido –no lo descartemos- es dar carnaza para que se hable, aunque sea de idioteces, como en la que un servidor ha gastado estas líneas.


Por F. Garrido 15 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 15, XI, 2025 No habíase visto en Burgos tan inquebrantable, ventosa ni unánime exaltación en mucho tiempo. No obstante, hasta ayer, todos mudos como puertas, pero hoy de ellas se hacen lenguas, y claman la virtud de necesidad de ya verlas puestas. Adivina adivinanza ¿qué es?, ¿de qué se trata ?
Por F. Garrido 13 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 13, XI, 2025 Ganar el relato es lo que importa, el tamaño ya no tanto si se trata de vencer la apatía o la modorra del otro mediante una narración, un cuento, fábula o chiste como ejercicio pedagógico para, por ejemplo, explicar la historia u ofrecer un consejo moral. Nada que objetar si en ello preside la buena fe y el ánimo de esgrimir verdad. Pero lamentablemente este no sea el caso y motivación de ese “ganar el relato” persistente que ahora tanto ocupa y preocupa a la peor clase política habida en el poder, cuyos cuentos son muy otros, muy falsos, delictivos y violentos. Leire, ¿dónde estás?
Por F. Garrido 12 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 12, XI, 2025 Vivir visceral e ideológicamente de la vivienda es una fórmula más entre las falaces estrategias de quienes crean problemas para arrojárselos en facha a los espectros que inventan, justificando así su violencia multidisciplinar contra la libertad.
Por F. Garrido 9 de noviembre de 2025
Un relato de Fernando Garrido © Fernando Garrido, 2025 Érase aquel un metro cuadrado cuya foto ni precio figuran en Idealista, porque no se anuncia ni está en venta, tampoco en arriendo o alquiler. Es un metro cuadrado público, uno de tantos dibujado en damero de losas y adoquines, no muy distinto a los miles que existen en la ciudad, intercambiables por cualquiera otro, en casi nada diferente en su vulgar apariencia tosca o pulida, conformando un simple y llano metro cuadrado peatonal que nadie mide, perimetra ni precisa escuadrar. Se deambula inconscientemente sobre él, dejándolo atrás con una, dos o tres zancadas que transcurren en apenas un instante vacío sin pena, gloria ni sobresalto, y el metro permanece ahí, inánime, pasivo, inmóvil, recluido en su cuadrícula mineral, enlucida, rugosa o berroqueña, aguardando que el próximo transeúnte lo pise y, sin sentir, lo sobrepase embargado en sus ocios y negocios, o en nada, abstraído el pensamiento entre las espesas nieblas de la conciencia.
Por F. Garrido 3 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 3, XI, 2025 Cuando una institución local se emplea en lo que no le corresponde, lo normal es que aquello no acabe bien y seamos otros los que nos traguemos el desaguisado.
Por F. Garrido 1 de noviembre de 2025
©Fernando Garrido, 1, XI, 2025 Lo del Instituto Cervantes es cosa seria y virtualmente criminal. A manos de Luis García Montero, poeta menor, achaflanado, imprudente, presuntuoso y redomado comunista, no podía acabar siendo otra cosa que una checa infame, guerra civilista y nigrolegendaria al servicio de la destrucción de todo lo que debiera sin embargo representar.
Por F. Garrido 30 de octubre de 2025
Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo 
Por F. Garrido 27 de octubre de 2025
 Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo
Por F. Garrido 26 de octubre de 2025
CAFÉ PARNASO Relato epistolar
Por F. Garrido 22 de octubre de 2025
TODOS JUNTOS YO EL PRIMERO
Más entradas