POLÍTICA ANDROPAUSICA

F. Garrido • 14 de julio de 2024

POLÍTICA ANDROPAUSICA


© Fernando Garrido, 14, VII, 2014


En política actual quizás valga todo y lo peor, pero es seguro que hacer el papelón de dignísimo conduce no sólo a la melancolía, sino hacia la irrelevancia y después a la extinción.

No gobernar cuando se tiene la obligación moral –mandato lo llaman- otorgada para hacerlo, es una irresponsabilidad que además convierte en falso e inútil cualquier discurso de intenciones pasadas o presentes.

Lo digo porque desde hace al menos cuatrocientos días venimos observando cómo un partido cuando se empeña en hacerse un ovillo repetitivo, inane y caricaturesco a propios y ajenos, resulta tan llano tener éxito en el empeño como jugar con un arma cargada, apuntada hacia abajo con el índice en el gatillo y pegarse el tiro en el pie calzando un descomunal número de clown.

Y así, sin más remedio, se acaba la fiesta -o el tiroteo- fuera de pista haciéndose curas con vendas usadas que ya no sirven para recuperar las extremidades necrosadas.

Por otra parte, pretender “machadas” cuando no se está en plena disposición y nadie de los “selectos” a tu alrededor se atreve a diagnosticar una cabalgante “andropausia” conduce –en términos erótico balísticos- a gatillazos estrepitosos.

Trasladen esto a esa actitud política que consiste en no reconocer haber perdido facultades o, lo que es casi lo mismo, cosechar la mitad de la representación en Cortes, habiendo disminuido también el favor de gran parte del electorado en europeas, y seguir como si tal cosa, eso sí, prescindiendo de quienes advierten de ese mal por incómodos, inservibles o desleales.

A partir de ahí, emprender una huida retrospectiva de melancólicas añoranzas y querer subir de nuevo, megáfono en mano, al estrado cajón, para brindar con sildenafilo por los viejos tiempos, como si nada hubiese pasado.

Pero sí, ha pasado, y en ello quizás los mejores se quedaron arrastras, tendidos por el camino. Y ese partido, que supuestamente se situaba en las antípodas de quienes gobiernan a golpes, tiene hoy, sin embargo, ya más parecidos psicológicos y cosméticos con algunos de sus contrarios, que diferencias ideológicas.

Contar inmigrantes en oscuros anocheceres del alma, como aquel que cuenta borreguitos en la tórrida y tropical "noche toledana", puede resultar un buen estupefaciente para el insomnio de caudillos fallidos y adormecer a incondicionales en el seno de un Morfeo “ultra” putinesco para ser finalmente tragados en las fangosas tinieblas de aquello que los enemigos dicen, pretenden y necesitan que seas.



Por F. Garrido 15 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 15, XI, 2025 No habíase visto en Burgos tan inquebrantable, ventosa ni unánime exaltación en mucho tiempo. No obstante, hasta ayer, todos mudos como puertas, pero hoy de ellas se hacen lenguas, y claman la virtud de necesidad de ya verlas puestas. Adivina adivinanza ¿qué es?, ¿de qué se trata ?
Por F. Garrido 13 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 13, XI, 2025 Ganar el relato es lo que importa, el tamaño ya no tanto si se trata de vencer la apatía o la modorra del otro mediante una narración, un cuento, fábula o chiste como ejercicio pedagógico para, por ejemplo, explicar la historia u ofrecer un consejo moral. Nada que objetar si en ello preside la buena fe y el ánimo de esgrimir verdad. Pero lamentablemente este no sea el caso y motivación de ese “ganar el relato” persistente que ahora tanto ocupa y preocupa a la peor clase política habida en el poder, cuyos cuentos son muy otros, muy falsos, delictivos y violentos. Leire, ¿dónde estás?
Por F. Garrido 12 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 12, XI, 2025 Vivir visceral e ideológicamente de la vivienda es una fórmula más entre las falaces estrategias de quienes crean problemas para arrojárselos en facha a los espectros que inventan, justificando así su violencia multidisciplinar contra la libertad.
Por F. Garrido 9 de noviembre de 2025
Un relato de Fernando Garrido © Fernando Garrido, 2025 Érase aquel un metro cuadrado cuya foto ni precio figuran en Idealista, porque no se anuncia ni está en venta, tampoco en arriendo o alquiler. Es un metro cuadrado público, uno de tantos dibujado en damero de losas y adoquines, no muy distinto a los miles que existen en la ciudad, intercambiables por cualquiera otro, en casi nada diferente en su vulgar apariencia tosca o pulida, conformando un simple y llano metro cuadrado peatonal que nadie mide, perimetra ni precisa escuadrar. Se deambula inconscientemente sobre él, dejándolo atrás con una, dos o tres zancadas que transcurren en apenas un instante vacío sin pena, gloria ni sobresalto, y el metro permanece ahí, inánime, pasivo, inmóvil, recluido en su cuadrícula mineral, enlucida, rugosa o berroqueña, aguardando que el próximo transeúnte lo pise y, sin sentir, lo sobrepase embargado en sus ocios y negocios, o en nada, abstraído el pensamiento entre las espesas nieblas de la conciencia.
Por F. Garrido 3 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 3, XI, 2025 Cuando una institución local se emplea en lo que no le corresponde, lo normal es que aquello no acabe bien y seamos otros los que nos traguemos el desaguisado.
Por F. Garrido 1 de noviembre de 2025
©Fernando Garrido, 1, XI, 2025 Lo del Instituto Cervantes es cosa seria y virtualmente criminal. A manos de Luis García Montero, poeta menor, achaflanado, imprudente, presuntuoso y redomado comunista, no podía acabar siendo otra cosa que una checa infame, guerra civilista y nigrolegendaria al servicio de la destrucción de todo lo que debiera sin embargo representar.
Por F. Garrido 30 de octubre de 2025
Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo 
Por F. Garrido 27 de octubre de 2025
 Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo
Por F. Garrido 26 de octubre de 2025
CAFÉ PARNASO Relato epistolar
Por F. Garrido 22 de octubre de 2025
TODOS JUNTOS YO EL PRIMERO
Más entradas