Y ¿QUIÉN ES ÉL?

F. Garrido • 5 de agosto de 2025

Y ¿QUIÉN ES ÉL?


Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo


© Fernando Garrido, 5, VIII, 2025


Lo que más duele de veras no es que existan catalanes que aclamen y votaran a un payaso con tonillo de Mickey Mouse y peluquín a lo Miliki. Allá hagan el ridículo en ese extremo de Aragón, antiguo condado o pedanía del noble y gran reino maño que vino a conformar nuestra España desde el siglo XV. Lo lacerante es que ese tipejo, que en cualquier otro lugar no hubiese servido ni de guardacoches, haya vacilado a dos presidentes del gobierno de la nación y ahora se organicen embajadas y cruceros para rendirle pleitesía y pedirle porfavores.

Pues después de don Negocios Cerdán, cejijunto hormonal, electricista  nada más, ya en prisión sin embargo por alicatador, ahora lo sustituye el maduro y diletante señor don Bambi ZP, contador de nubes chinas y narcobilletes empolvados, ahora vicario de Sánchez, el Capitán Necesario, en el consejo de estado sito en Waterloo en calidad de solemne y contingente lameculos fijo discontinuo.

Hasta allí ha llegado también la ola de engaños curriculares, el culebrón estival que asola al planeta societario del llamado progresismo. Así que don nadie Puchi se había erogado licenciaturas sin pasar por ninguna expendeduría universitaria. El bufón caganet que quiso reinar una republiqueta de estilada y estelada cleptomanía, ha resultado ser sólo bachiller, y gracias, que tal vez ni eso.

Así lo ha revelado, entre otros, el diario La Razón. Carlos Puigdemon no posé ninguno de los méritos académicos de que alardeaba. Ni cursó ni obtuvo título en periodismo (que desde luego no es gran mérito ni canonjía), ni llegó a traspasar el umbral del primer curso en filología catalana. ¿Qué queda entonces?

Digamos Gerona, Gerona, Gerona y, ¿quién es él? que nos lo roba todo.

Un mono desnudo con bisoñé que viaja de polizón en maleteros, si no fuese porque bajo el gobierno de simios presidido por un hijo de manual enamorado de la mona Chita, catedrática de lupanar,  y cómplice de la satiriforme monada corrupta, han de mantenerlo en su bufonada sicodélica para poner a salvo lo que aún les quede de jarana a esa enclenque mayoría de tuercebotas, de los que vamos sabiendo que sus currículos caben todos juntos en una servilleta de papel cebolla en churrería.

Es lo que hay, menos que nada. Es esta una democracia sin mérito ni gracia, donde el que no miente ni come ni manda.


Por F. Garrido 15 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 15, XI, 2025 No habíase visto en Burgos tan inquebrantable, ventosa ni unánime exaltación en mucho tiempo. No obstante, hasta ayer, todos mudos como puertas, pero hoy de ellas se hacen lenguas, y claman la virtud de necesidad de ya verlas puestas. Adivina adivinanza ¿qué es?, ¿de qué se trata ?
Por F. Garrido 13 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 13, XI, 2025 Ganar el relato es lo que importa, el tamaño ya no tanto si se trata de vencer la apatía o la modorra del otro mediante una narración, un cuento, fábula o chiste como ejercicio pedagógico para, por ejemplo, explicar la historia u ofrecer un consejo moral. Nada que objetar si en ello preside la buena fe y el ánimo de esgrimir verdad. Pero lamentablemente este no sea el caso y motivación de ese “ganar el relato” persistente que ahora tanto ocupa y preocupa a la peor clase política habida en el poder, cuyos cuentos son muy otros, muy falsos, delictivos y violentos. Leire, ¿dónde estás?
Por F. Garrido 12 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 12, XI, 2025 Vivir visceral e ideológicamente de la vivienda es una fórmula más entre las falaces estrategias de quienes crean problemas para arrojárselos en facha a los espectros que inventan, justificando así su violencia multidisciplinar contra la libertad.
Por F. Garrido 9 de noviembre de 2025
Un relato de Fernando Garrido © Fernando Garrido, 2025 Érase aquel un metro cuadrado cuya foto ni precio figuran en Idealista, porque no se anuncia ni está en venta, tampoco en arriendo o alquiler. Es un metro cuadrado público, uno de tantos dibujado en damero de losas y adoquines, no muy distinto a los miles que existen en la ciudad, intercambiables por cualquiera otro, en casi nada diferente en su vulgar apariencia tosca o pulida, conformando un simple y llano metro cuadrado peatonal que nadie mide, perimetra ni precisa escuadrar. Se deambula inconscientemente sobre él, dejándolo atrás con una, dos o tres zancadas que transcurren en apenas un instante vacío sin pena, gloria ni sobresalto, y el metro permanece ahí, inánime, pasivo, inmóvil, recluido en su cuadrícula mineral, enlucida, rugosa o berroqueña, aguardando que el próximo transeúnte lo pise y, sin sentir, lo sobrepase embargado en sus ocios y negocios, o en nada, abstraído el pensamiento entre las espesas nieblas de la conciencia.
Por F. Garrido 3 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 3, XI, 2025 Cuando una institución local se emplea en lo que no le corresponde, lo normal es que aquello no acabe bien y seamos otros los que nos traguemos el desaguisado.
Por F. Garrido 1 de noviembre de 2025
©Fernando Garrido, 1, XI, 2025 Lo del Instituto Cervantes es cosa seria y virtualmente criminal. A manos de Luis García Montero, poeta menor, achaflanado, imprudente, presuntuoso y redomado comunista, no podía acabar siendo otra cosa que una checa infame, guerra civilista y nigrolegendaria al servicio de la destrucción de todo lo que debiera sin embargo representar.
Por F. Garrido 30 de octubre de 2025
Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo 
Por F. Garrido 27 de octubre de 2025
 Puede escuchar este artículo haciendo clic abajo
Por F. Garrido 26 de octubre de 2025
CAFÉ PARNASO Relato epistolar
Por F. Garrido 22 de octubre de 2025
TODOS JUNTOS YO EL PRIMERO
Más entradas