SUICIDIO CULTURAL

F. Garrido • 3 de febrero de 2024

SUICIDIO CULTURAL


© Fernando Garrido, 3, II, 2024


A raíz de la publicación del artículo “Jámala Já”, Ángel, un buen lector y amigo de Mora de Toledo, me ha hecho llegar unos párrafos donde expresa con preocupación la situación que vive su localidad respecto a la población marroquí. Ángel nos dice:

“Así es, aquí en Mora es enfermizo ver a todas las parturientas rodeadas de los futuros invasores de nuestra sociedad, por cierto, insociables, antipáticas, que viven en un mundo paralelo al nuestro, pero sin embargo comen de nuestro esfuerzo y el de nuestros antepasados; es difícil ver a un marroquí invasor (que son la mayoría) trabajar. Ellas por supuesto pasean plácidamente por las calles, para dejarse ver; ya se sienten que van ganando poder por estas políticas de suicidio cultural. Las siguientes generaciones serán más del 30% y, entonces, si alguien no pone orden tendrá que ser el pueblo, como siempre quien tenga que hacer las armas, no queda otra, esto es ya descarado. Por cierto, nos odian, se ve en su rostro de desprecio. Por su parte hispanomericanos, rumanos, chinos, etcétera, están totalmente adaptados; son participativos, trabajadores, y no vienen a invadir. También comparto lo que dices acerca de por qué sus hermanos musulmanes ricos no los quieren. Está claro...son más listos que nosotros. Lástima de España. Saludos.”


Lo que Ángel nos dice es, por supuesto, extensible al resto de España. Responde a la instrumentalización de la inmigración para transformar y degradar nuestro sistema; fundado en un buenismo ideológico irresponsable que predica la multiculturalidad como una especie de religión de estado.

“Multiculturalidad” es un concepto equívoco y escurridizo. No vale aplicado a un individuo. Cada cual tiene y pertenece a una cultura. Cosa distinta es el grado o intensidad que se posea de ella. Se puede estar en mayor o menor medida penetrado culturalmente, ser culto o menos, dependiendo de la educación y mundo vivido o experimentado. En ello va, por supuesto,  el conocimiento de otras culturas. Pero eso no será ser multicultural.


Para Ortega, la cultura es la interpretación predominante que una determinada sociedad posee del mundo en un espacio y momento histórico concreto. Son el conjunto de ideas, creencias y valores que dan respuesta colectiva a los problemas que se les plantean. La nuestra, la occidental, resumiendo, es una cultura que ha requerido del uso constante de la razón, favorecido ahora por dos pilares fundamentales: la democracia liberal y la tecnociencia (yo añadiría el cristianismo, el derecho romano, etcétera).

La multiculturalidad tal y como hoy nos la sirven es, en su práctica, un potente disolvente para la libertad y la democracia occidental. Es decir, para las conquistas alcanzadas con el esfuerzo de cientos de generaciones a través de más de dos milenios de civilización.


La realidad es que no todas las culturas son aceptables ni compatibles con los principios básicos de la razón, del derecho, ni del marco democrático liberal.

La multiculturalidad representa la incorporación a ese espacio de elementos culturales instalados en concepciones y estadios muy diversos, casi siempre precarios en relación y desde la óptica de la cultura occidental que les acoge.

Si esos individuos no participan de esa cultura, a título particular ni colectivo, significa que practican entre nosotros un juego distinto, con otras reglas, otros propósitos que no forman parte y son incompatibles con el sistema que nos hemos dado y aceptado.


La cultura es un paquete, un sistema complejo del que difícilmente puede extirparse una parte sin afectar al todo. Es como si al futbol le quitas el penalti,  el saque de esquina, la portería, el portero o el balón; no es posible, verdad; ya no será fútbol.

Esto vale para toda cultura, incluida la nuestra, que ahora se ve inmersa en una insólita aculturación en atención a otras. Insólito por cuanto siempre la dinámica ha sido inversa: la cultura dominante y establecida ha empujado al extranjero (inmigrante) en un proceso de aculturación y asimilación para su óptima integración en ella.


Porque si ellos acuden a otro terreno de juego es y será porque les ofrece disfrutar de algo que en el de origen carecen. Siempre unas mejores condiciones de vida. Por tanto, habrán de aceptar las reglas y abandonar aquello que, en consecuencia, no les servía para realizar un proyecto vital digno.

Pero si eso no sucede, si por el contrario aceptamos la cultura de otros pueblos que están entre nosotros ejerciendo prácticas y costumbres que evidentemente no caben en nuestro sistema, este se quiebra en el reconocimiento de igualdad para esas culturas que, además, por ser minoritarias son acreedoras de protección y discriminación positiva frente a la nuestra, justificado en propiciar una integración que, como vemos, no se produce.

Esto, como bien nos decía Ángel, es nuestro suicidio cultural -y añado- en la soga que trenzamos con esas ajenas fibras multiculturales.


Por F. Garrido 29 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 29, XII, 2025 El cine, dijo Andre Bazin, sustituye nuestra mirada por un mundo más en armonía con nuestros deseos. “El Desprecio” es una historia de ese mundo.
Por F. Garrido 28 de diciembre de 2025
DEMASIADA ATENCIÓN HACE QUE EL BURRO SE SIENTA LEÓN
Por F. Garrido 25 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 25, XII, 2025 El Rey de España ha abandonado su trono. Felipe VI se ha despojado de un preciado elemento que define a un rey: la maiestas . Un antiguo atributo inalienable en lo efectivo y en lo simbólico, siendo ya sólo esto último, en nuestra era democrática, lo único efectivamente real para un monarca.
Por F. Garrido 23 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 23, XII, 2025 Cuando alcalda de pro, mi íntimo cronista la moteó “Madonna del Cencerro,” por cierta peculiar onomatopeya que su cognomen sugiere sin mucho tocarlo ni casi menearlo.
Por F. Garrido 22 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 22, XII, 2025 Se oye decir a menudo, a quienes se les supone de otra cuerda distinta, que el partido socialista es necesario en nuestra democracia. Por eso se lamentan cada vez que lo ven camino de un precipicio. La verdad, no sé qué se tomaron para sentirlo así, sobre todo y teniendo en cuenta que nuestro sistema es una democracia liberal y cualquier tipo de socialismo no lo es, así como ciertos tipos de conservadurismo tampoco.
Por F. Garrido 21 de diciembre de 2025
EL CALCETÍN ROJOJO Cuento y descuento de Adviento
Por F. Garrido 8 de diciembre de 2025
© Fernando Garrido, 8, XII, 2025 Solemos decir que la Navidad es un tiempo festivo para el renacimiento de la niñez. El periodo del reencuentro de los adultos con aquel niño que un día fueron, conmemorado a través de los que hoy aún lo son: hijos, nietos, vecinitos...
Por F. Garrido 30 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 30, XI, 2025 Resulta difícil explicarse la cada vez más temprana exaltación navideña en este clima político y social donde la religión suele ser apartada de los calendarios de celebraciones oficiales. Así, hoy la tradición y la moral cristiana son remplazadas por paganos sucedáneos sincréticos new ages y wokes, que llenan a los gentiles el cerebro de aves canoras estreñidas y laurean cabezas con diademas de cuernos a imitación de renos lapones.
Por F. Garrido 27 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 27, XI, 2025 Estimados y a veces amables colegas del Diario de Burgos, Quiero contestar, si me permiten, a la pregunta que lanzaba el pasado martes en su periódico Luis Miguel de Dios, escritor y periodista, en la columna titulada “ P´alante ”, donde no sin cierta retórica de parte inquiría: ¿Qué pueden pensar los ciudadanos de lo que cuentan unos informadores si cinco magistrados no tienen en cuenta sus palabras en un caso tan grave como juzgar nada menos que al fiscal general del Estado?
Por F. Garrido 25 de noviembre de 2025
© Fernando Garrido, 25, XI, 2025 Según nos cuenta la DGT, en España existen 25 millones de coches entre turismos y todoterrenos. Una cifra que asciende a 37 millones si se añaden camiones, autobuses, motocicletas y vehículos especiales.
Más entradas